Ya estamos terminando el curso.
Esta tarde es la graduación y, ahora mismo, estaréis ilusionados y nerviosos a la vez.
Mañana, todo ello, habrá quedado guardado en vuestros corazones y lo tendréis como referencia para vuestra vida.
Trabajar en equipo y construir, entre todos, una comunidad fraterna vale la pena.
Las dificultades, los momentos complicados, los enfados..., quedan reemplazados por la AMISTAD y el recuerdo de una Comunidad Educativa que siempre ha estado a vuestro lado.
Recordad siempre el fundamento de nuestro carisma vicenciano:
- amad a Dios, siguiendo el camino que nos marca Jesús con su Buena Noticia y
- amad al prójimo, desde un servicio de entrega amorosa y desinteresada, especialmente a los más necesitados.
Os deseamos un lindo futuro, donde sepáis disfrutar de los momentos sencillos y, a la vez, gestionéis con Serenidad, Sabiduría y Fuerza las situaciones que la vida os presente.
Chao, chao, chic@s y... muchas gracias por vuestras preciosas palabras de despedida.
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